Dos viviendas que mantienen la esencia de un antiguo claustro

Dos viviendas que mantienen la esencia de un antiguo claustro

Debido a las diversas modificaciones a lo largo de la historia, los dos pisos de la planta principal de la calle Junta del Comerç, 15, tienen una atípica construcción que los hace únicos. En su interior guardan parte de la estructura del antiguo claustro de la iglesia de San Agustín de Barcelona. Cuatro magníficas habitaciones a las que se accede a través de la terraza que conservan las bóvedas de arista y los arcos de medio punto originales. Además de una columna y una pilastra.

El suelo y las molduras de los techos, que se han conservado sin modificaciones, contribuyen a reforzar el interés histórico de las viviendas que están registradas como bien de interés local en el Catálogo del Patrimonio Cultural Catalán. Las reformas llevadas a cabo por OIC Penta en el año 2017 transformaron este espacio, que se encontraba en un estado de abandono, en dos exclusivos pisos independientes.

Una finca con historia

Esta atípica estructura surgió después del derribo del claustro de San Agustín. Después de la demolición, se utilizaría parte del espacio original que había quedado en pie para levantar el actual edificio, entre 1862 y 1867. Según explica el arquitecto del proyecto, Antoni Llull i Roca: “dado que la galería del convento era de gran altura, se dividió en dos; la parte inferior quedó incorporada a la planta baja mientras que la parte superior lo hizo al principal”.

Los cambios siguieron sucediéndose a lo largo de los años y, así, en la década de los 60 del siglo XX el principal del edificio pasó a convertirse en una pensión. Para ganar espacio, sus propietarios cubrieron las dos terrazas interiores y su estructura original quedó oculta. Además, una de las habitaciones tenía un agujero en el suelo desde donde se veía el garaje de la planta baja, que tenía la finalidad de ventilarlo. Por tanto, el objetivo principal del proyecto era recuperar las viviendas del principal 1º y principal 2ª, conservando su esencia y respetando sus elementos arquitectónicos tan característicos.

Después de las obras ejecutadas por OIC Penta, los dos nuevos pisos (uno de 64, 41 m2 y otro de 98,93 m2) han recuperado sus espacios, los materiales y acabados originales y cuentan con unas instalaciones técnicas renovadas.

El trabajo de mantenimiento de los elementos ornamentales del interior es notable. Estos detalles se observan en las molduras de los falsos techos de carrizo y en la cuidada conservación de los mosaicos hidráulicos de los suelos, con cenefas geométricas y florales de múltiples colores.

Las puertas de madera correderas con cuarterones acristalados que dan acceso a los balcones han sido escogidas por su similitud con las que debieron estar colocadas en su origen. Por eso, también integran contraventanas correderas interiores que impiden el paso de la luz. La iluminación natural de las habitaciones y el renovado espacio de estas dos nuevas viviendas, diseñadas para dos personas cada una, han conseguido dar relevancia a todos los elementos de interés.

 

 

El valor del edificio en la calle Junta del Comerç

Las obras, ejecutadas por OIC Penta, cumplen con la normativa urbanística que protege la finca de esta calle del Raval de Barcelona. La fachada es un elemento importante a respetar y por eso, se han tratado con especial atención los balcones de arco rebajado con losas de piedra natural y las barandillas de hierro macizo.

OIC Penta también estuvo implicada en el mantenimiento, limpieza y recuperación de los elementos de la fachada del edificio y respetó al máximo tanto los colores como la armonía de su estructura exterior. En concreto, la finca tiene un diseño simétrico, tradicional, y ha sido realizada en piedra de Montjuïc y ladrillo cerámico.

Por su interés histórico, la calle Junta del Comerç es destacada como uno de los 25 puntos a visitar por Temps Raval. Un proyecto promovido por el Ayuntamiento de Barcelona que fomenta la difusión del patrimonio artístico del Raval y que busca impulsar el descubrimiento del barrio a través de la tecnología.

 

Así se encontraban las viviendas antes de la intervención de OIC Penta

 

 

 

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